martes, 22 de mayo de 2007

PASION HECHA POESIA

Dulce Pecado

Suena suave la melodía
y aumenta este deseo candente
replica del sol de medio día
con ese fuego incandescente.

Siento tus labios en mi cuello
tu respirar cerca de mi oído,
.... todo parece tan bello
aunque tenga que ser escondido.

Tus manos van veloces
recorriendo mi talle,
hábiles garras feroces
que van llenando cada detalle.

Lo tienes todo calculado
esa sensación de tus dedos,
... un rocé acaramelado
al que resistirme no puedo.

Y así, vas recorriéndome toda,
mi magnifico verdugo,
bebiéndote mis deseos,
el néctar de un exótico jugo.

Depositas en mis labios
esos besos del pecado.
Besos ardientes y sabios
como jamás los he probado.

Quisiera evitar esta locura,
esta desenfrenada sensación,
este derroche de ternura,
que será para otros desilusión.

.."Espera un poco vida mía
algo da vueltas en mi mente"..
y como si un beso te pedía
sellaste las palabras elocuentes.

Estoy ciega, ya no veo,
mi cuerpo no me deja razonar
es tan grande este deseo
que solo tu puedes saciar.

Fuimos un mar rugiente
una tormenta huracanada
dos cuerpos dementes
en un pasión desencadenada.

Fue el delirio de una ilusión
algo que no tiene final,
un comienzo sin decisión,
algo que no debió de ser real.

.. no me arrepiento mi amor!
fue hermoso sentirme tuya,
levantar juntos este calor
aunque la distancia lo destruya.

Cerrare los ojos en mi alcoba
recordando la sensación de tu piel,
serás el ladrón que roba
ante los ojos del centinel.

Y aunque negar esto quisiera
fingiendo que no ha pasado
te llevare en mi ser hasta que muera
y aun después ... por ser pecado!!!

MUJER






UNIDAD EN ELLA

Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima, con esa
indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.

¿POESIA? POESIA, ERES TU

[CUERPO DE MUJER; RÍO DE ORO]

... Tántalo en fugitiva fuente de oro.

F. DE QUEVEDO

Cuerpo de la mujer, río de oro
donde, hundidos los brazos, recibimos
un relámpago azul, unos racimos
de luz rasgada en un frondor de oro.

Cuerpo de la mujer o mar de oro
donde, amando las manos, no sabemos,
si los senos son olas, si son remos
los brazos, si son alas solas de oro...

Cuerpo de la mujer, fuente de llanto
donde, después de tanta luz, de tanto
tacto sutil, de Tántalo es la pena.

Suena la soledad de Dios. Sentimos
la soledad de dos. Y una cadena
que no suena, ancla en Dios almas y limos.